La inflamación indolora de los pies es un problema común. Muchos de nuestros pacientes comentan que al finalizar el día tienen los pies hinchados, sienten cansancio y notan los zapatos un poco más ajustados.
Esta inflamación que por lo general afecta a ambos pies puede tener múltiples razones, por ejemplo, una pequeña lesión o una mala elección del calzado. Algunas causas son sencillas de manejar pero otras no, la inflamación en los pies puede ser síntoma de una condición médica más grave.
Los pies hinchados son consecuencia de cambios hormonales, embarazo y menstruación
Los cambios hormonales se dan durante toda nuestra vida, de hecho, cada día nuestro cuerpo se esfuerza por mantener el equilibrio hormonal. El género femenino es más susceptible a notar los pies hinchados durante el ciclo menstrual, el embarazo y la menstruación.
Durante los últimos meses de un embarazo, el cuerpo segrega una hormona llamada relaxina, que ayuda a relajar los músculos del útero y afecta los ligamentos del cuerpo, incluidos los de los pies.
Pasar muchas horas en la misma posición es una causa común para la inflamación en los pies
Pasar muchas horas en la misma posición, ya sea sentado o de pie, aumenta las probabilidades de inflamación en los pies.
Es recomendable llevar a cabo pausas activas durante el trabajo y caminar o hacer deporte al terminar la jornada laboral.
Cuando se mantiene una misma posición por mucho tiempo la circulación sanguínea se ralentiza, el retorno de la sangre al corazón es deficiente y se aprecia una leve acumulación. Con el tiempo las venas y los músculos sufren una inflamación que genera dolor constante.
Utilizar calzado y calcetines inadecuados
Utilizar calcetines o zapatos muy ajustados es una causa frecuente de pies hinchados, además, genera marcas y dolor. Por esto es necesario comprar calzado de nuestra talla y no ajustar demasiado los cordones.
Para elegir los zapatos adecuados debes asegurarte de que tu pie está sujeto firmemente en su interior, pero sin llegar a ejercer una presión excesiva. El calor producido por materiales gruesos como el cuero también favorece la inflamación en los pies.
El sobrepeso y la obesidad favorecen la inflamación en los pies
El sobrepeso y la obesidad afectan al cuerpo de muchas formas, entre ellas, aumentando la carga que deben soportar las extremidades inferiores.
Cuando caminas, tus pies deben soportar entre 3 y 4 veces tu peso corporal debido al desplazamiento, si la carga es excesiva se genera un sobreesfuerzo que se manifiesta como inflamación, dolor y rigidez.
Los pies hinchados pueden ser síntoma de algunas patologías
Los pies hinchados también pueden ser síntoma de ciertas patologías como el linfoedema, las alteraciones vasculares y la insuficiencia renal.
El linfoedema consiste en la acumulación de líquido linfático en los tejidos, sobre todo en las extremidades inferiores. Esta acumulación afecta la circulación e impide la cicatrización correcta de heridas.
Por su parte, las alteraciones vasculares se asocian a una insuficiencia venosa donde el retorno ascendente de la sangre es lento. La zona más afectada del cuerpo es aquella que está más lejos del corazón, es decir, los pies.
La insuficiencia renal genera una acumulación de líquido que se evidencia principalmente en los pies y las piernas, para evitarla, es recomendable llevar una dieta equilibrada, beber agua en abundancia y realizar ejercicio con regularidad.
En cualquier momento de tu vida puedes sentir los pies hinchados y esto no quiere decir que se trate de un problema serio. En caso de que presentes dolor o se convierta en una condición limitante deberás buscar atención médica.
Artículo elaborado por la Clínica San Román
17-09-2020
