Debido a las circunstancias actuales del país provocado por la crisis del Covid-19 hacer ejercicio es una de las vías de escape que muchas personas tienen para mitigar la ansiedad producida por el temor y la incertidumbre.
Muchos de vosotros, nos habéis preguntado si la cinta de correr tiene los mismos beneficios que correr al aire libre. En este artículo, te vamos a contar cuales son las ventajas e inconvenientes así como las principales diferencias entre correr en cinta y hacerlo al aire libre.
Diferencias entre correr en cinta y correr al aire libre
Menor activación de los músculos correctos.
El hecho de correr al aire libre provoca una mayor activación de los músculos que intervienen en el acto, respecto a correr en una cinta de ejercicio. Esto, es debido a que al correr en cinta los músculos isquiotibiales y los músculos del pie no realizan la misma actividad que si lo hicieran corriendo por la ciudad o el campo.
Si solo usamos la cinta para correr, estos músculos se debilitaran y serán los músculos antagonistas los que soporten la carga de trabajo.
Es por ello que una de las patologías más frecuentes en personas que únicamente corren en una cinta de ejercicio sean las lesiones de periostitis tibial.
Correr en cinta es más sencillo.
Esto, es debido a la menor implicación muscular y un menor gasto calórico.
No solo eso, las fuerzas de fricción generadas al correr en el exterior quedan reducidas prácticamente a cero.
¿Cuál es la solución?
Inclinar la cinta un 1% según los últimos estudios al respecto.
Correr en cinta te hará correr más rápido.
Esto es debido a que existen menos fuerzas de fricción y el tapiz que cubre la cinta de correr nos facilita la tarea.
Los fabricantes se han dado cuenta de estos pequeños detalles que marcan la diferencia por eso, en la actualidad podemos encontrar cintas de correr curvas que hacen que las diferencias entre correr en el exterior y en la cinta, sean mínimas.
Esto es debido a que:
• El tapiz se mueve debido a tu impulso.
• El gasto calórico es mayor al correr en una cinta curca, ya que se necesita más movimiento para mover la cinta frente a otras.
• La musculatura implicada en el exterior es la que trabaja en este tipo de cintas.
¿La principal desventaja?
Precios de escándalo que rondan de los 3000€ para arriba.
¿De qué manera se modifica la técnica de carrera al correr en una cinta?
Lo primero que debes saber es que, si no tienes una buena técnica corriendo en el exterior, tampoco la tendrás corriendo en cinta y viceversa.
Existen diferentes variaciones como:
• La diferencia en la pisada.
En la cinta de correr, el pie despega antes del tapiz debido a que no es tan necesaria la fase propulsiva que observamos al correr al aire libre.
En la fase de poyo, la pisada es más corta y por ello, la zancada disminuye.
• Aumento de la cadencia
Podemos definir cadencia como los pasos realizados cada minuto. Por ello, si los pasos son más cortos, las cintas de correr aumentaran el número de pasos en consecuencia.
• Diferencias en la oscilación vertical
La oscilación vertical es la altura que alcanzas al correr, es decir, cuanto «saltas´´ realizando la carrera.
Las cintas de correr normales llevan unos muelles que absorben el impacto y en algunos casos, no cuentan con el peso de la persona que lo vaya usar. Nunca será lo mismo el rebote en una persona de 50 kilos que en una de 90.
Ventajas e inconvenientes de usar la cinta de correr.
• Correr en cinta es ideal para personas que se quieren iniciar en el hábito ya que como hemos señalado, resulta más sencillo que hacerlo en el exterior.
• Es una solución ideal para quienes se estén recuperando de lesiones y hace mucho tiempo que no corren.
• También resulta útil para personas que corren con normalidad y quieren mejorar el ritmo de carrera.
• Nunca vamos a poder equiparar el hecho de correr en cinta que correr en el exterior a nivel emocional. Disfrutar de paisajes o hacerlo en grupo resulta un placer difícil de igualar con una cinta de correr.
Se puede decir que hacer ejercicio en una cinta de correr de entrada, siempre será mejor que llevar una vida sedentaria. En cualquier caso, resulta útil que previamente al inicio del hábito o si ya estas inmerso en él, consultes con un podólogo que te asesore y te de recomendaciones para tu caso en particular.
Consúltanos, estaremos encantados de ayudarte.
Artículo elaborado por la Clínica San Román 10/04/2021
