Las quemaduras solares en los pies son más frecuentes de lo pensado durante la temporada de calor en primavera y verano.
En realidad, toda la piel puede sufrir una quemadura a causa del sol, sin embargo, los pies se suelen pasar por alto y llevarse el mayor impacto.
Si tiene una quemadura solar en esta parte de tu cuerpo lo único que puedes hacer es tratarla para evitar que empeore y le impida caminar correctamente.
¿Por qué aparecen quemaduras solares en los pies?
La piel de los pies no está acostumbrada a la exposición directa del sol porque la mayor parte del año está cubierta con calcetines y zapatos, esto hace que sea más sensible.
Si no utilizas protector solar, calcetines o algún tipo de protección, es inevitable que aparezcan quemaduras solares, unas horas después de que estés al aire libre.
Hidratación + crema solar, ecuación infalible
El secreto para disfrutar de unos pies saludables durante todo el verano es muy sencillo: utilizar protección solar, pero además, mantener la piel hidratada.
A diferencia de la piel del resto de nuestro cuerpo, la piel en los pies carece de sustancias grasas, así que la película protectora que los recubre es deficiente.
Si ya hay una quemadura, mantener tu piel hidratada ayudará a que sane más rápido, pero en estos casos lo ideal es utilizar un producto especial para quemaduras solares. Aplicar una capa abundante, de manera que se absorba el exceso naturalmente y quede una capa protectora cubriendo la superficie del pie, esto permitirá una regeneración mucho más rápida.
Tratamiento de quemaduras solares en el hogar
Las quemaduras solares en los pies se pueden tratar en el hogar, a excepción que sean muy graves y provoquen un dolor excesivo, donde es recomendable acudir al podólogo o médico especialista.
Evitar el calor y el sol: El calor y la exposición al sol no serán sus mejores amigos los días siguientes a una quemadura, por lo tanto, evítelos.
Visita la playa y la piscina en las primeras horas de la mañana o en las últimas de la tarde, cuando la incidencia solar es más baja y el clima más fresco.
Tampoco camine descalzo por superficies calientes o la arena. Cualquier fuente de calor solo empeorará la quemadura.
Aplica compresas de agua fría: También puede sumergir los pies en agua fría para detener la inflamación y reducir la sensación de quemazón.
Es útil durante los primeros síntomas de quemadura, no siendo necesario días más tarde.
Utiliza algún gel: Puede aplicar un gel de aloe vera o camomila después de sumergir los pies en el agua.
Este tipo de productos son muy recomendados para las quemaduras solares por su efecto relajante.
No intente quitarse las ampollas: Las ampollas son un mecanismo de defensa del cuerpo ante una situación externa adversa y cumplen una función.
La piel que recubre las ampollas evita que se infecte o que siga lastimándose, así que no debe retirarse.
Por el contrario, intente mantener la parte limpia y libre de roces.
No haga uso de calcetines: Los calcetines gruesos solo retienen el calor y empeoran las quemaduras, en su lugar usa un calzado ligero, como las sandalias.
Si las molestias en los pies por quemaduras persisten o hay signos de infección es recomendable que visites a un podólogo que pueda brindarte atención especializada y un tratamiento adecuado a tus circunstancias.
Artículo elaborado por la Clínica San Román
Fecha: 24-8-2021
