La Cirugía Percutánea del Pie
La cirugía percutánea del pie es una técnica que permite de forma ambulatoria, corregir grandes y dolorosas deformidades como juanetes, dedos en garra y dedos en martillo, a través de incisiones milimétricas sin el uso de tornillos ni agujas.
Si usted tiene juanetes, dedos en garra, martillo u otra deformidad en los pies pero le teme a una cirugía tradicional, por los posibles riesgos, complicaciones y complejo post-operatorio, entonces este artículo de la cirugía percutánea del pie en la Clínica San Román le puede resultar útil
La cirugía en general tiende a realizar cirugías menos invasivas a través de incisiones cada vez más pequeñas porque disminuyen las complicaciones postoperatorias y acortan el tiempo de recuperación. La cirugía del pie hoy en día, permite realizar y corregir un problema de juanetes o dedos en garra con unos resultados óptimos gracias a la cirugía mínimamente invasiva o percutánea.
Fluoroscopios, ¿qué son?
Para llevarla a cabo con éxito estas técnicas, es imprescindible tener un instrumental específico, una aparatología radiológica moderna (fluoroscopios) así como una amplia experiencia quirúrgica en cirugía percutánea es imprescindible y debe siempre ser realizada por cirujanos cualificados.
Al igual que con otras técnicas de cirugía del pie, el objetivo de la cirugía percutánea es tratar las deformidades del pie, eliminando el dolor y corregir los elementos patológicos que originaron la deformidad para así evitar la recidiva al mismo tiempo que se mantiene el pie funcional para poder andar. No se debe intervenir un pie por un motivo únicamente estético, se debe tratar a cada paciente de manera personalizada en base a sus circunstancias y antecedentes.
Por ello se debe realizar una exploración clínica cuidadosa del pie con el objetivo evaluar la presencia por ejemplo de asimetrías, alteraciones en articulaciones, bursitis dolorosas, tipo de retropie (varo, valgo o neutro), reductibilidad de la deformidad, estudio de los dedos menores, fórmula digital, bóveda plantar (pie plano o cavo), etc.
Al mismo tiempo, se debe valorar la presencia de otras patologías del paciente, que puedan originar o agravar las deformidades del pie como la gota (ácido úrico elevado elevado y dolor articular), la artritis reumatoide y la artritis psoriásica entre otros. Todo ello siempre en conjunto con un estudiando el estado neurológico y vascular del pie, en especial en pacientes diabéticos.
Tratamiento para el Hallux Valgus
El tratamiento del hallux valgus puede cambiar dependiendo del grado de deformidad. En las deformidades tempranas, se pueden realizar tratamientos conservadores con calzado adecuado y plantillas ortopédicas para ralentizar el desarrollo de la deformidad. A pesar de esto, la única solución definitiva es la cirugía del pie para eliminar la protuberancia ósea y corregir la la desviación provocada por el hallux valgus.
Existen más de 150 técnicas quirúrgicas para el tratamiento de los juanetes con diferentes osteotomías del primer radio, artrodesis con placas o tornillos pero duda alguna, la cirugía percutánea del pie es la única técnica cirugía que respeta al máximo el pie causando el mínimo traumatismo y con menos complicaciones post-operatorias.
Para llevar a cabo la operación de juanetes con la técnica mínimamente invasiva a través de una incisión de pocos milímetros, es imprescindible la utilización de un fluoroscopio que transmite imágenes en tiempo real del pie que permiten orientar al cirujano en los distintos actos quirúrgicos.
Instrumental de control radiológico
Es imprescindible un equipo de rayos X de baja intensidad (fluoroscopio) para controlar y realizar con precisión las osteotomías (fracturas quirúrgicas de huesos) y resecciones óseas. Al realizarse una incisión de pocos milímetros, el fluoroscopio es necesario porque el cirujano no tiene una visión directa del campo quirúrgico.
La cirugía se realiza de forma ambulatorio con anestesia local que reduce las posibles complicaciones y efectos adversos que puede generar una anestesia general.
Juanetes, dedos en garra o en martillo
Tanto los juanetes, como los dedos en garra o en martillo afectan en mayor parte al sexo femenino. Si sufre alguna de estas deformidades, es muy probable que se deban a una condición hereditaria y/o al uso repetido de zapatos de punta estrecha y tacón excesivo.
Sin importar la causa de la deformidad, es importante que conozca estas deformaciones, no sólo son una cuestión estética, sino que también porque pueden tener consecuencias graves en el futuro, tales como luxación de las articulaciones y grandes deformidades que pueden originar úlceras e incapacidad para la deambulación.
¿Por qué se realiza?
Las patologías más importantes que se tratan, son las que producen dolor en la parte distal del pie, es decir en la base de los dedos como el juanete, los dedos en garra y martillo que producen metatarsalgia y dolor dorsal de dedos.
También se utiliza para el tratamiento de:
- Juanete de Sastre: Similar al juanete pero es la protuberancia ósea que afecta al quinto dedo del pie (quinta cabeza metatarsal).
- Hallux Rigidus: Artrosis que afecta al dedo gordo del pie y que produce rigidez articular sin posibilidad de flexionar.
- Espolón Calcáneo: Se produce en la parte inferior del talón una prominencia ósea que puede generar dolor.
- Neuroma de Morton: Un engrosamiento del nervio interdigital principalmente en el espacio interdigital que existe entre el tercer y cuarto dedo del pie.
¿A quién va dirigida?
Cualquier persona con deformidades del pie que sufra de dolor, o no pueda caminar correctamente o, utilizar un calzado normal, se puede beneficiar de estas técnicas.
Preparación para la cirugía percutánea del pie
Antes de realizarse la cirugía, el especialista debe evaluar el grado de deformidad para valorar la mejor técnica percutánea o mínimamente invasiva a realizar.
Una vez decidido la técnica quirúrgica, es imprescindible realizar un análisis de sangre con pruebas de coagulación.
¿En qué consiste la operación?
Se trata de una intervención ambulatoria con un bloqueo de anestesia local que permite anestesiar la zona a operar. Se realiza una o varias incisiones de pocos is milímetros, a través de las cuales, se realizan los actos quirúrgicos para solucionar el problema:
- Resección completa de la protuberancia ósea.
- Dependiendo del grado de deformidad se opta por realizar una osteotomía es decir un corte o sección parcial del hueso recuperar la posición original.
- Liberación del aparato extensor de la articulación, es decir el tendón abductor del primer dedo.
- Corrección de deformidades asociadas, como dedos en garra o en martillo a través de incisiones de 2 mm.
Estos actos quirúrgicos son realizados bajo control mediante fluoroscopia con imágenes en tiempo real del interior del pie.
Ventajas de la Cirugía Percutánea del Pie
Existen más de 150 técnicas quirúrgicas para la corrección de estas deformidades, sin embargo, las intervenciones con cirugía percutánea del pie ofrecen las siguientes ventajas:
- Las incisiones o cortes son escasos milímetros, con menor traumatismo al pie y con la consiguiente mejor y rápida postoperatorio.
- No se utilizan tornillos ni clavos quirúrgicos, reduciendo así posibles problemas de infección.
- La anestesia es local, reduciendo así los riesgos que implica la anestesia general o total.
- Después de la cirugía, usted sale caminando por su propio pie con un zapato post-quirúrgico sin necesidad de tener reposo absoluto.
- En general, la cirugía percutánea permite una recuperación muy rápida con menores complicaciones comparado con otras técnicas más agresivas.
- Por supuesto, siempre puede presentarse algún inconveniente durante la cirugía del pie o en el postoperatorio.
Por eso es muy importante que esta técnica sea realizada por profesionales muy experimentados en condiciones óptimas.
Cuidados tras la intervención
Después de la intervención, el paciente tendrá que usar el zapato post quirúrgico entre una y cinco semanas para poder caminar con seguridad.
La primera revisión se realiza a los 7 días para retirar los puntos. Posteriormente, el vendaje quirúrgico será necesario cambiarlo aproximadamente cada 14 días hasta el alta quirúrgica. Finalmente, para poner realizar el aseo diario del pie, se le entregarán unas fundas especialmente diseñadas para los pies.
Clínica Podológica San Román
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Ambos médicos y podólogos que evaluarán con la máxima profesionalidad su problema y le darán la mejor solución.
Recuerde que los pies son el pilar fundamental que deben soportar su cuerpo durante toda la vida.
¡Anímese a terminar con el dolor y a mejorar su calidad de vida!
Para más información sobre la cirugía mínima invasiva puede visitar la página de preguntas frecuentes
Artículo elaborado por la Clínica San Román
Fecha de publicación: 3-08-2017
Fecha de Actualización: 12-02-2020
