Los cuidados de los pies en el verano, es de vital importancia ya que; es la época del año donde más nos exponemos al sol y al calor. Esta exposición nos hace más vulnerables, y puede afectar nuestro organismo, incluyendo nuestros pies.
Es importante mantener un buen cuidado de los pies durante el veranon; no es suficiente, sino durante todo el año. Sin embargo, la estación estival añade ciertos elementos que pueden afectar nuestros pies. Es aconsejable saber reconocer y tratar los problemas frecuentes de los pies para mantener una buena salud.
Problemas frecuentes de los cuidados de los pies durante el verano
A continuación veremos cuales son los principales problemas con qué nos enfrentamos durante el verano y qué debemos hacer para cuidarnos:
Calor
Las temperaturas elevadas durante el verano pueden causar sequedad de en la piel por deshidratación.
Los pies resecos, con grietas e hiperqueratosis (engrosamiento de la piel), son problemas frecuentes durante esta época. No debemos descuidar este aspecto porque las áreas afectadas con grietas son más susceptibles a infecciones y otras lesiones.
Calzado
El verano supone un cambio en la vestimenta y particularmente en el calzado.
Debido al aumento de temperatura es normal que se use calzado abierto tipo sandalias o incluso se camine descalzo durante buena parte del día.
Este tipo de calzado hace que los pies estén más expuestos, lo que aumenta el riesgo de lesiones con objetos cortantes o punzantes.
Además, el uso de un calzado inadecuado, como las sandalias planas con amortiguación insuficiente para caminar, aumenta el riesgo de lesiones en el pie.
Sol
La luz solar es la fuente principal de las radiaciones ultravioleta (UV) que son un factor de riesgo para los tumores de piel. Se debe prestar especial atención a la protección de las zonas del cuerpo más expuestas a la radiación solar mediante el uso de cremas solares o protección física.
Hongos
Durante el verano, vamos con frecuencia a la piscina o a la playa, donde exponemos a nuestros pies a un exceso de humedad, por lo que hay riesgo de contraer hongos que provocan varios tipos de afecciones en los pies y que en ocasiones son difíciles de controlar.
Fascitis plantar
El cambio del tipo de calzado, caminar descalzo por periodos largos o hacer caminatas prolongadas, puede llegar a ocasiones dolor en la planta del pie que con frecuencia producido por una sobrecarga de la fascia plantar también conocida como fascitis plantar.
Recomendaciones para los cuidados de los pies en el verano
Uso de cremas o lociones hidratantes
Esta es la medida básica y una de las más importantes para el cuidado de los pies durante el verano. Puede utilizarse una genérica o en caso de padecer alguna tipo de patología consultar a un médico o podólogo.
Es recomendable hidratar los pies al menos 2 veces al día, o tantas veces como sea necesario en el caso de una exposición prolongada al sol y al calor.
Las cremas o lociones con urea al 5% aportan un correcto hidratación de la piel y son aconsejables para personas que sufren de piel muy seca.
En el caso de personas diabéticas, hay que extremar el cuidado de los pies utilizando productos que eviten grietas y áreas de hiperqueratosis.
Uso de protectores solares
Los protectores solares con un FPS +30, son los más recomendables. Se deben utilizar siempre que los pies estén expuestos a la radioación solar.
Lavado y secado correcto de los pies y los dedos
Cualquiera que sea la actividad y el calzado que use, el sudor y la humedad de las piscinas puede provocar hongos en los pies. La mejor forma de evitar estos problemas, es mantenerlos secos, sobre todo después del baño y haciendo énfasis en el espacio entre los dedos.
Es aconsejable usar sandalias para las áreas comunes y baños de piscinas o playas. Así se disminuye el riesgo de infecciones y se mantienen los pies más secos y protegidos.
Igualmente, se recomienda lavar los pies con un jabón neutro y después secar con cuidado. Debemos examinar nuestros en el momento del lavado para detectar pequeñas lesiones que se pueden sobreinfectar.
Uso de calzado adecuado.
En verano somos propensos a utilizar calzado abierto y cómodo. Debemos elegir el tipo de zapato de acuerdo a la actividad que tengamos planeada.
Para caminatas o trayectos largos, las sandalias tipo flip-flop no son recomendables. Un calzado completamente plano tampoco sería recomendable para caminar durante mucho tiempo.
El calzado debe ofrecer una buena sujeción al pie para evitar rozaduras, bien sea en la parte anterior o en el talón.
Cuando se camina descalzo, debemos tener cuidado con las quemaduras o con lesiones provocadas por objetos en el suelo.
Buena higiene de las uñas y la consulta con el podólogo
El cuidado de las uñas es vital para evitar lesiones en los dedos en cualquier estación del año.
Además, siempre es aconsejable acudir a un podólogo con regularidad, los pies son una parte muy importante de nuestro cuerpo y debemos cuidarlos.
El equipo de médico y podológico de la Clínica San Román tienen 40 años de experiencia en el diagnóstico y tratamiento de los diferentes problemas . Estaremos encantados de atenderle y ayudarle con cualquier tipo de consulta. No dude en ponerse en contacto con nosotros.
Artículo elaborado por la Clínica San Román
Fecha: 30-7-2019
Fecha de revisión : 13-02-20