El esguince de tobillo es una lesión frecuente en jóvenes y adultos, de hecho, es muy probable que en el transcurso de la vida haya presentado éste problema.
Como toda lesión, un esguince es molesto, sobre todo si se lleva una vida activa, incluso realizar actividades de la vida diaria se vuelven más difíciles.
Los esguinces en el tobillo se pueden tratar en el hogar siempre y cuando no sean graves, es decir que no haya inflamación, dolor intenso y hematoma entre otros.
En primer lugar, ¿Qué es un esguince de tobillo?
Un esguince de tobillo es una lesión que se produce cuando el pie se somete a una torsión que sobrepasa su capacidad y elasticidad ligamentosa. Es frecuente que aparezcan después de una caída, un mal apoyo o simplemente al realizar una actividad física.
El movimiento repentino y brusco hace que los ligamentos y el tejido se desgarren total o parcialmente, y como consecuencia puede aparecer el dolor, inflamación (edema) hematoma y deformidad en ocasiones graves.
Los esguince de tobillo se pueden clasificar en tres grados:
Grado I: Los ligamentos únicamente se estiran y suelen mejorar con reposo y frío local.
Grado II: Los ligamentos están parcialmente desgarrados, pero existe una continuidad en las fibras. En estos casos, se suele aplicar un vendaje funcional, reposo y tratamiento antiinflamatorio.
Grado III: Los ligamentos se desgarran completamente. Es la forma más grave de la lesión y con frecuencia requiere de cirugía.
Los esguinces en el tobillo de grado I y II es importante una buena recuperación para evitar que se cronifique el problema y reducir futuras lesiones.
Síntomas que le ayudarán a identificar la lesión
Los síntomas de un esguince de tobillo varían en función de su gravedad, pero por lo general involucran:
- Dolor al apoyar el pie afectado.
- Dolor al tocar el tobillo.
- Inflamación.
- Hematoma.
- Rango de movimiento limitado.
- Sensación de chasquido en el momento de la lesión.
- Inestabilidad al caminar.
¿Cómo tratar una torcedura de tobillo en el hogar?
Solo el esguince de grado I puede tratarse en casa, por ello es importante el reposo y elevación del pie afectado. Es importante que el diagnóstico sea realizado por un médico especialista o podólogo.
El hielo ayuda a disminuir la inflamación o edema los primeros días. Se puede aplicar cada tres horas una bolsa de hielo envuelta en una toalla o un “Gel Pack frío” sobre el área afectada durante 20 minutos los primeros tres días.
Los esguince de tobillo de grados II y III deben ser evaluados y tratados siempre por un profesional médico. No se debe tratar inicialmente en casa pues el tiempo, solo podría agudizar el problema.
Artículo elaborado por la Clínica San Román
11-10-2021
