Fascitis plantar
¿En qué consiste la fascitis plantar?
La fascia plantar es una banda fibrosa de tejido elástico que recorre la planta del pie desde el talón hasta la zona metatarsal. La fascitis plantar es la inflamación de esta banda ancha y gruesa de tejido, conocida como fascia o aponeurosis, situada en la planta del pie.
Una sobrecarga en esta zona del pie, produce inflamación y dolor en la parte anteriomedial del talón. Esta inflamación no se presenta de forma aguda, si no que comienza de forma gradual. El dolor suele producirse con los primeros pasos por la mañana, y se agudiza después del ejercicio físico y no durante el mismo.
La fascia plantar tiene una importante función biomecánica al caminar. Junto con otras estructuras del pie, se encarga de mantener el arco o bóveda plantar, amortiguando los impactos del pie contra el suelo al caminar, además de proteger la zona metatarsal.
¿La fascitis plantar es un problema común?
La fascitis plantar se observa en adultos de todas las edades pero principalmente en mujeres entre la cuarta y sexta década de vida. Estudios recientes muestran que hasta 1 de cada 10 personas sufren de este problema en algún momento de su vida.
Esta afección debe de ser tratada a tiempo, pues de lo contrario, puede hacerse crónica, afectando a sus actividades diarias y contribuyendo al desarrollo de otros problemas en rodillas, caderas y columna.
Es una patología muy frecuente, principalmente en personas jóvenes no activos que inician una actividad física o simplemente en personas activas que aumentan su actividad habitual.
¿Cuál es el tratamiento habitual para la fascitis plantar?
Cuando un paciente presenta síntomas iniciales de fascitis plantar, la primero que se debe hacer es reposo del pie y medicación prescrita por un médico para reducir la inflamación. Además se puede combinar con ejercicios de fisioterapia.
La siguiente etapa consiste en acudir a un especialista del pie para realizar un estudio de la marcha y así valorar la distribución de presiones y su relación con los síntomas que presenta. Los resultados del estudio ayudarán en la confección de una plantilla ortopédica bajo un molde de escayola. Esta plantilla realizada a medida reduce la tensión sobre la fascia plantar, eliminando la inflamación y el dolor. Una vez la fascia plantar deja de doler es importante iniciar la actividad física de forma gradual con calzado adecuado a cada actividad.
Es importante destacar que en la actualidad existen multitud de “estudios de la marcha” pero no todos ofrecen lo mismo. Los estudios realizados en tiendas deportivas están diseñados exclusivamente para asesorar sobre el tipo de zapatilla y por lo tanto no sirven para tratar la fascitis u otros problemas.
Igualmente, algunas ortopedias realizan estudios de la marcha y aplican plantillas preformadas por un técnico ortopeda, el cual no está cualificado para realizar un diagnóstico ni ofrecer unas plantillas. Su objetivo es exclusivamente fabricar un producto ortopédico siguiendo las instrucciones de un podólogo especialista, médico rehabilitador o un traumatólogo.
Finalmente, se debe recordar que una correcta indicación y confección de una plantilla ortopédica a medida puede mejorar significativamente la calidad de vida de un paciente pero sin embargo, una plantilla más confeccionada o con una indicación incorrecta pueden causar problemas nuevos y agravar los existentes. En caso de llevar unas plantillas que le produzcan dolor, se debe en primer lugar retirar las y acudir al profesional que las confeccionó. Con frecuencia, muchos centros no tiene taller para realizar modificaciones y deben de enviarlas a la fábrica para que hagan los cambios correspondientes.
¿Qué síntomas nos pueden hacer sospechar que sufrimos fascitis plantar?
Una sobrecarga en esta zona del pie, produce inflamación y dolor en la parte anteriomedial del talón (en la zona de inserción de la fascia plantar). Este dolor es más intenso por la mañana al levantarnos de la cama o tras de estar sentado durante un tiempo, el motivo es que cuando descansamos la fascia se encuentra en reposo y cuando se dan los primeros pasos se genera una tracción más fuerte que después de un rato caminando se estira y no se nota tanto la molestia. No obstante, el dolor puede también empeorar a lo largo del día.
En la fase incipiente de fascitis plantar en deportistas, el dolor aparecerá por la mañana o después de realizar ejercicio. Si no se trata adecuadamente, la fascitis se puede agravar y cronificarse hasta el punto de limitar la vida diaria de la persona.
Tratamiento médico con antiinflamatorios
Los antiinflamatorios tienen un efecto analgésico y antiinflamatorio que ayuda a disminuir la inflamación y el dolor en la planta del pie. Estos medicamentos pueden ser Ibuprofeno o Diclofenaco entre otros. Debe consultar siempre con su médico y leer el prospecto antes de tomar cualquier medicamento. Si no tiene contraindicaciones, puede tomarlos a diario durante dos semanas según la indicación prescrita por su médico, y si persisten los síntomas, debe de consultar de nuevo.
Estos medicamentos deben de ser administrados con comidas.
Plantillas ortopédicas
Existe una gran variedad de plantillas estándar en el mercado que ofrecen un pequeño soporte y comodidad. Sin embargo, las plantillas deben de ser adaptadas a las necesidades individuales de cada pie, para esto es necesario realizar un estudio de la marcha y exploración de la pisada por un profesional sanitario.
¿Qué diferencia existe entre fascitis y el espolón calcáneo?
La principal diferencia es la presencia de un espolón calcáneo. El espolón es una calcificación que se produce a nivel del hueso del talón o calcáneo y que requiere tratamientos específicos. Esta calcificación es provocada como consecuencia de estiramientos excesivos y repetidos que causan microtraumatismos en la fascia plantar. Cuando una radiografía simple de calcáneo lateral muestra una calcificación, hablamos de un espolón, y cuando no presenta calcificación, hablamos de una fascitis plantar. Los síntomas y tratamientos de ambas tienen el mismo objetivo, reducir la tensión de la fascia plantar, desinflamando el área y eliminando el dolor.
Por ello es importante un diagnóstico precoz para reducir la tensión de la fascia plantar lo antes posible y evitar que se vuelva crónico.
Estiramientos de la fascia plantar
Se trata se inclinar el cuerpo hacia delante, colocando una pierna afectada detrás , de modo que la pierna y los dedos del pie queden en extensión. Se debe flexionar la rodilla de delante y, a la vez, mantener recta la pierna de atrás con el talón apoyado firmemente, esto produce la extensión forzada de la fascia plantar de pie afecto. Esto produce el estiramiento del arco plantar (fascia plantar). Se debe mantener estirada y realizar 10 repeticiones de 10 segundos cada una. El mejor momento para realizar estos ejercicios suele ser a primera hora de la mañana o al final día.
En la Clínica medico podológica San Román recomendamos realizar ejercicios de estiramiento de la fascia antes y después del ejercicio. Cuando estos ejercicios de estiramiento son insuficientes, en la Clínica San Román realizamos un estudio computarizado de la marcha, para la posterior elaboración de plantillas ortopédicas a medida bajo molde de escayola.
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¿En qué sexo es más frecuente la fascitis plantar?
Mujeres que no realizan deporte de forma habitual y pacientes con espondiloartropatías tienen una mayor prevalencia de fascitis plantar. Sin embargo, en la población que practica deporte la prevalencia es similar entre ambos sexos.
A la hora de hablar de fascitis en las mujeres existe una relación entre la longitud de la musculatura posterior de la pierna y la fascitis plantar. El uso de calzado de tacón alto causa el acortamiento progresivo de la musculatura posterior de la pierna y aumenta la probabilidad de desarrollar una fascitis plantar.
Las mujeres que sufren de fascitis plantar de repetición y llevan zapato de tacón alto deben se recordar que es importante el reducir de manera progresiva la altura del calzado para evitar un cambio brusco que podría causar una tendinitis en el tendón de aquiles e incluso dolor de espalda.
¿Existe alguna novedad terapéutica para tratar la fascitis plantar?
El tratamiento menos invasivo y con mejores resultados en general son las plantillas ortopédicas a medida para descargar la fascia plantar.
Además, su médico le puede prescribir medicación para reducir el dolor y la inflamación. Esta medicación puede incluir AINES (antiinflamatorios no esteroideos) que ayudan a mejorar el dolor y reducir la inflamación de la planta del pie.
Cuando el dolor de la fascitis es agudo y no mejora con AINES, el especialista del pie o su médico le pueden administrar una infiltración con esteroides en el área plantar de máximo dolor.
Cuando la medicación, el reposo y el frío local no consiguen controlar los síntomas, puede ser necesario realizar ejercicios de fortalecimiento y estiramiento de la fascia plantar, tendón de aquiles y musculatura posterior de la pierna. Los baños de contraste (calor/frío), los masajes y los ultrasonidos contribuyen a la recuperación a largo plazo.
Cuando la fascitis plantar se hace crónica y no mejora con los tratamiento descritos, puede ser necesaria una cirugía.
Es importante recordar que los tratamiento con ondas de choque has demostrado ser dolorosos y con resultados mixtos.
¿Cómo solucionar la fascitis plantar?
La mayor dificultad para resolver la fascitis de forma definitiva es centrarse en evaluar la etiología u origen del problema.
La inflamación de la fascia causa dolor pero esta inflamación es producida por el aumento de tensión sobre la fascia plantar debido por ejemplo al tipo de pie, forma de la pisada, alteraciones músculo esqueléticas, etc.
Cuando únicamente se trata la fase aguda de la fascitis, la inflamación se reduce y el paciente mejora de forma temporal hasta que vuelve a recidivar porque no se ha reducido el aumento de tensión sobre la fascia.
¿Puede volver a reproducirse la fascitis plantar?
Cuando únicamente se trata la inflamación de la fascia plantar sin corregir o reducir el exceso de tensión sobre ella, el problema recidiva y se cronifica. La fascitis plantar crónica es además mucho más difícil de solucionar.
¿El tipo de pisada influye a la hora de ser más propenso a sufrir fascitis plantar?
La forma del pie y su forma de pisar son la causa principal causa para desarrollar la fascitis plantar. Los tipos de pies que nos vamos a encontrar son los pies cavos y valgos. En ambos casos, se produce una disminución del apoyo de la zona lateral externa, quedando la fascia en una posición de mayor tensión que con el tiempo y el ejercicio se inflama y produce dolor.