Sesamoiditis en el pie
Los huesos sesamoideos, que reciben su nombre por su parecido con una semilla de sésamo, son unos pequeños huesos que se encuentran en la cabeza metatarsal principalmente del primer dedo del pie.
Estas estructuras pueden inflamarse cuando realizamos actividades de alto impacto, como correr o saltar, debido a una sobrecarga repetitiva, lo que puede provocar a su vez dolor edema de la zona.
La inflamación de los huesos sesamoideos, o sesamoiditis, es una afección que pueden experimentar corredores, saltadores y bailarines.
Los sesamoideos son dos huesos pequeños situados debajo de la cabeza del primer metatarsiano del pie. Su función principal es amortiguar y distribuir la carga durante la fase de despegue del antepié.
La sesamoiditis es relativamente frecuente en bailarinas y corredores.
En ocasiones los huesos sesamoideos pueden llegar a fracturarse por estrés, requiriendo su extirpación quirúrgica. Asimismo, es frecuente encontrar los huesos sesamoideos desplazados de su lugar habitual en pacientes que sufren juanetes o hallux valgus y con la hiperextensión del primer dedo del pie.
Síntomas
El síntoma principal de la sesamoiditis es el dolor en la base del primer dedo del pie. Éste empeora al caminar o correr por la presión repetitiva en el área de los sesamoideos. El dolor puede estar acompañado de signos inflamatorios como edema, enrojecimiento y aumento de temperatura del área.
Causas
Las causas principales de sesamoiditis son las siguientes:
La hiperpresión en la base del primer dedo que se produce cuando el pie despega del suelo. Es más probable que ocurra en deportistas debido al constante impacto que se genera en esta zona.
Cuando «la almohadilla plantar”, que es como una amortiguación natural de nuestro cuerpo es muy fina, el área metatarsal recibe un mayor impacto y provoca inflamación y dolor.
Las personas con pies cavos, ejercen una mayor sobrecarga en las cabezas metatarsales al caminar. Esto puede provocar dolor metatarsal y estar asociado a la sesamoiditis.
Cuando llevamos tacones altos durante mucho tiempo, nuestro cuerpo experimenta una tensión excesiva. Esto puede conducir a varios problemas en los pies, incluyendo el pie cavo o la hiperpresión del hueso sesamoideo, que causa dolor en la región de los dedos y/o alrededor de los talones.
Diagnóstico de la Sesamoiditis
El médico especialista o podólogo deberá realizar una exploración física completa del pie con estudio de la marcha. Asimismo, las pruebas de imagen con radiografía y ecografía del pie pueden servir para confirmar el diagnóstico y descartar otras patologías asociadas.
La mayor parte de la población tiene dos huesos sesamoideos claramente definidos (uno medial y otro lateral) en una radiografía anteroposterior del pie. Sin embargo, un 10-15% presentan huesos sesamoideos con dos o más fragmentos, lo que dificulta la valoración de una posible fractura. Por éste motivo, las radiografías de ambos pies son fundamentales para un correcto diagnóstico.
Tratamiento
El tratamiento de primera línea consiste en el reposo relativo, un calzado cómodo y la utilización de AINES (Ibuprofeno, Enantyum, etc siempre que no haya alergia o intolerancia). Ésto debe ser siempre prescrito por un médico.
Cuando éste tratamiento resulta insuficiente, será necesario realizar el estudio de la marcha para la confección de plantillas ortopédicas a medida especiales para la sesamoiditis.
Las infiltraciones son una opción de tratamiento para aliviar los síntomas iniciales, pero sin una plantilla ortopédica que distribuye las presiones del pie, la sesamoiditis con frecuencia se vuelve recurrente.
Finalmente, la cirugía percutánea o mínimamente invasiva se reserva para los casos recidivantes o que requieren la corrección de otras deformidades del pie que están causando la sesamoiditis.
Cuando los síntomas son leves, el tratamiento se puede limitar al reposo, dejando de realizar las actividades de impacto repetitivo en el pie así como evitar el uso de tacones altos.
Si necesita ayuda puede contactar con la Clínica San Román
