Síndrome del túnel tarsiano: Conoce esta patología poco común

2 de marzo de 2020

 

El síndrome del túnel tarsiano es una patología que afecta al pie y tobillo y que es muy poco conocida por el público, a diferencia de su contraparte de la mano, el síndrome del túnel carpiano.

De hecho, el síndrome del túnel tarsiano tiene una incidencia mucho menor, pero algunos especialistas alegan que es más frecuente de lo que se cree y lo que ocurre es que sus síntomas se confunden con otras dolencias del pie y del sistema nervioso de los miembros inferiores.

Por tal razón, cada día crece el número de médicos que llaman a revisar detalladamente los casos de pacientes con problemas neurológicos en pie y tobillo para descartar este síndrome del túnel tarsiano.

Clínicamente, el síndrome del túnel tarsiano se manifiesta con dolor en el lado interno del tobillo, del pie y de la planta, especialmente al andar o hacer ejercicio, y mejora con el reposo.

Puede ir acompañado de parestesias, hormigueos y quemazón a lo largo del arco longitudinal y zona plantar de los dedos y del antepié.

Te explicaremos en qué consiste esta dolencia y cómo tratarla.

 

¿Qué es el síndrome del túnel tarsiano?

 

El nombre médico completo de esta patología es síndrome del túnel tarsiano posterior y consiste en una compresión del nervio tibial posterior o alguna de sus ramas, como son el nervio plantar lateral y el nervio plantar medial.

El túnel tarsiano es una estructura osteofibrosa en forma de canal ubicada en la cara interna del tobillo. En su recorrido dicho canal pasa por debajo del músculo abductor del dedo.

Su ‘techo’ lo forma el ligamento “retináculo flexor” que va desde el maléolo interno hasta el hueso calcáneo o talón.

Este ligamento (retináculo flexor) es responsable de dar estabilidad a los tendones flexores. A través de este ‘canal’ es por donde pasa el nervio tibial posterior y sus ramas.

Cuando esta estructura se inflama presiona dichos nervios, provocando dolor, entumecimiento y pérdida de fuerza en el pie. El número de casos registrados anualmente es muy bajo en comparación con el síndrome similar que afecta la mano.

Incluso se han registrado unos pocos casos del síndrome del túnel tarsiano anterior, en la que el nervio peroneo profundo es presionado a su paso por debajo del retináculo extensor, en la zona superior del tobillo.

 

Síndrome del túnel tarsiano: Conoce esta patología poco común

 

¿Qué origina la aparición del síndrome del túnel tarsiano posterior?

 

Aunque se han determinado varias causas para el síndrome del túnel tarsiano posterior, las principales corresponden a eventos traumáticos, exceso de tensión o esfuerzo, o defectos congénitos o adquiridos en la forma y funcionamiento biomecánico del pie.

Entre los eventos traumáticos que pueden derivar en síndrome del túnel tarsiano posterior se encuentran las fracturas del hueso calcáneo, fracturas del maléolo interno y los esguinces.

Este tipo de lesiones provocan la inflamación y engrosamiento del ligamento anular, que presiona al nervio tibial dentro del estrecho espacio del túnel tarsiano.

Los casos relacionados tensión o esfuerzo del pie corresponden a personas que hacen movimientos repetitivos y fuertes a nivel del tobillo y pie, como el deporte de salto y las carreras.

En estos casos pueden ocurrir hemorragias a nivel interno e inflamación de tejidos, que presionan sobre el nervio tibial.

Por su parte, los defectos del pie como el pie plano o pie valgo, pueden afectar el túnel tarsiano al aumentar la presión y estrés sobre los tendones y músculos flexores de los dedos.

En menor grado este síndrome puede aparecer tras procesos inflamatorios de los tendones, y venas del pie y la zona inferior de la pierna; ocasionados por la presencia de varices o quistes.

Finalmente, algunas enfermedades sistémicas pueden afectar los nervios de las extremidades y provocar este síndrome. Entre estas se encuentran la artritis reumatoide, diabetes y el hipertiroidismo, entre otras.

 

¿Cuáles son los síntomas del síndrome de túnel tarsiano?

 

El síndrome de túnel tarsiano se manifiesta generalmente con dolor en la cara interna del tobillo, del pie y de la zona plantar del pie, acompañado de sensación de hormigueo, debilidad muscular, calambres o sensación de ardor.

El dolor puede incrementarse tras caminatas largas o al hacer deporte, subir escaleras o levantar objetos pesados. El diagnóstico del síndrome de túnel tarsiano es complicado porque sus síntomas pueden parecerse a los de otras dolencias del pie.

Sin embargo, pruebas como el Test de Tinel y la manifestación de trastornos sensoriales en tobillo y pie pueden ayudar mucho a detectar este síndrome.

Actualmente se recurre a la electromiografía para determinar si alguna rama del nervio está comprimido y no funciona adecuadamente. Este método es muy valioso para diagnosticar con exactitud el síndrome del túnel tarsiano posterior o anterior.

 

¿Qué tratamientos se aplican al síndrome de túnel tarsiano?

 

El tratamiento de esta patología dependerá de la causa detectada por el médico, como enfermedades sistémicas, defectos de la forma y función del pie, actividad deportiva o laboral, etc.

El primer paso es aliviar la presión y dolor con el uso de medicamentos antiinflamatorios y en algunos casos anticonvulsivos.

También se suelen recetar plantillas para corregir la posición del pie, calzado especial y otros recursos para mejorar la pisada. En casos de inflamación severa se suelen recetar corticoides inyectables.

A diferencia de otros problemas del pie, la cirugía correctiva es el último recurso y queda reservada para casos muy severos como; compresión de nervios por presencia de tumores o cuando se requiera urgentemente abrir el retináculo para descomprimir el nervio tibial.

 

sello informacion medica de confianza clinica san romanArtículo elaborado por la Clínica San Román

Publicado el 2-3-2020

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