Más de 40 años realizando cirugía del pie
Cirugía mínimamente invasiva o percutánea del pie
En la actualidad los avances en medicina permiten aplicar tratamientos más efectivos con menos efectos secundarios. La cirugía moderna de forma similar tiende a la utilización de técnicas que permiten una recuperación más rápida sin molestias y con menos complicaciones. Dentro de éstas técnicas quirúrgicas, ha habido un gran desarrollo para las correcciones de las deformidades de los pies, en especial para el tratamiento del hallux valgus o juanete y los dedos en garra.
La cirugía mínimamente invasiva también conocida como cirugía MIS, por sus iniciales en inglés, Minimal Incision Surgery, se trata de una técnica alternativa a la cirugía tradicional, que ofrece al paciente excelentes resultados con una recuperación rápida.
La filosofía de las técnicas mínimamente invasivas es el realizar correcciones milimétricas con mínimo daño a los tejidos. Para realizar estas técnicas con éxito se requiere que el cirujano tenga una gran experiencia en dichas técnicas.
Estas técnicas quirúrgicas permiten realizar correcciones a través de incisiones de escasos milímetros, con mínimo trauma a los tejidos que se traduce en un postoperatorio cómodo, sin apenas molestias y menos complicaciones. La cirugía percutánea debe realizarse bajo control radiológico con un fluoroscopio que permite orientarse con exactitud durante el acto quirúrgico. Además requiere de una instrumentación específica para estos procedimientos.
La cirugía percutánea o mínimamente invasiva del pie puede ser una opción de tratamiento en pacientes que han pasado ya por una o varias cirugías del pie, pacientes que no son aptos para una cirugía tradicional por su edad o enfermedades asociadas.
Estas técnicas mínimamente invasiva se emplean principalmente para la corrección de los juanetes y dedos en garra. Sin embargo, también es utilizada para la corrección de otras deformidades de dedos, hallux rigidus, juanete de sastre, fascitis plantar, metatarsalgia, espolón calcáneo, deformidad de Haglund entre otras.
Otra de las ventajas de la cirugía mínimamente invasiva es que no tiene un límite de edad para realizarse. Además la gran mayoría de los paciente que se someten a estas intervenciones no precisan de analgésicos potentes durante el post-operatorio, únicamente una pequeña minoría requieren analgésicos de forma ocasional.
Las técnicas de cirugía mínimamente invasiva (MIS) son desconocidas para muchos cirujanos ortopédicos. Esto puede ser el motivo por el cual muchos de los trabajos publicados sobre estas técnicas no reúnen los niveles de evidencia requeridos para que sea aceptado por la comunidad médica. Sin embargo, en los últimos años se han publicado diversos artículos científicos que demuestran que estas técnicas son una opción quirúrgica y que en ningún caso las técnicas tradicionales son superiores a las de cirugía mínimamente invasiva del pie.
Por el contrario, estas técnicas son muy utilizadas y defendidas por muchas escuelas universitarias de medicina podiátrica en EEUU, así como por la academia americana y europea de cirugía mínimamente invasiva del pie.
La cirugía mínimamente invasiva o percutánea se realiza bajo anestesia local y es totalmente ambulatoria. Generalmente, para una intervención de juanetes, se realiza un bloqueo de tobillo para anestesiar el pie completo. Sin embargo, para corregir un dedo en garra, es suficiente con realizar un bloqueo local del dedo. La anestesia local es muy segura disminuye de una manera muy significativa las posibles complicaciones anestésicas.
Las correcciones del pie se realizan a través de incisiones de pocos milímetros con mini-bisturís y fresas motorizadas especialmente diseñadas para realizar correcciones en huesos, tendones y ligamentos. El láser sin embargo, no se emplea en este tipo de cirugía. La cirugía percutánea es en cierto modo similar a la artroscopia que emplea una óptica con la diferencia que en la cirugía percutánea requiere de un equipo especial radiología en tiempo real llamado fluoroscopio y que permite visualizar con precisión los gestos quirúrgicos.
En la Clínica San Román, después de una intervención de juanetes y/o dedos en garra, los pacientes deben llevar un vendaje especial y un zapato post-quirúrgico para proteger el pie y permitir la deambulación inmediata sin ayuda.
Vendaje especial de la Clínica San Román:
El vendaje especial de la Clínica San Román para la cirugía de juanetes no debe de mojarse ni ser manipulado. En caso de presentar cualquier problema con su vendaje como humedad, presión o simplemente el vendaje está flojo, debe contactar con la Clínica San Román las 24 horas del día en los teléfonos facilitados. Finalmente, el paciente puede ducharse con perfecta normalidad gracias a una bota especial que sella el tobillo y evita la entrada de agua.
Durante los primeros días después de la cirugía, el paciente puede caminar apoyando todo el pie y realizar las actividades diarias con relativa normalidad. Se debe evitar permanecer de pie períodos prolongados así como flexionar los dedos del pie.
El paciente debe de seguir las pautas de medicación prescrita por el médico para reducir la posible inflamación y molestias que pudiese presentar. En caso de necesidad, el paciente podrá comunicarse con su médico las 24 horas del día durante todo el post-operatorio.
A partir del tercer o cuarto día, el paciente debe de sentir una mejoría significativa del dolor e inflamación que le permite incrementar su actividad diaria siempre de forma gradual. Debe andar siempre con el calzado postquirúrgico y quitarlo cuando esté en reposo. Normalmente, si aparece dolor es probable que haya realizado más actividad de lo indicada. Realice reposo con el pie elevado y en caso de necesidad, tome la medicación analgésica/antiinflamatoria pautada por su médico.
La primera revisión se realiza normalmente a la semana de la cirugía. En esta consulta se realiza un cambio de vendaje, retirada de suturas y control radiográfico.
Las revisiones sucesivas con cambios de vendaje y control radiográfico si lo requiere se realizan cada dos semanas en la clínica por el médico que le ha operado. Las siguientes revisiones se pueden espaciar en función de la evolución hasta el alta definitiva.
Para nuestros paciente que residen lejos del área o incluso fuera de España, realizamos un post-operatorio especial que únicamente le requiere acudir en dos ocasiones a la clínica, el día de la cirugía y siete días después. Por este motivo nuestros paciente nacionales o internaciones únicamente requieren estar en Alicante una semana.
Las preguntas más frecuentes que nos realizan nuestros paciente de cirugía de juanetes y dedos en garra son las siguiente:
¿Cuándo podré trabajar y realizar mis actividades habituales?
Gracias a nuestro calzado postquirúrgico, a partir del tercer día se puede iniciar de forma gradual sus actividades diarias, cuidando siempre el pie para evitar la inflamación. El inicio de su actividad laboral dependerá lógicamente del grado de actividad del mismo. Por ejemplo, un trabajo de oficina puede realizarse desde prácticamente el primer día.
¿Cuándo podré volver a llevar calzado normal?
Normalmente a los 40 días, el paciente operado de juanetes con osteotomía debe cambiar el zapato post-quirúrgico por uno más cómodo hasta que la inflamación cede por completo y pueda calzar su zapato habitual.
En paciente que se realiza la resección del juanete sin necesidad de realizar osteotomía, puede calzar un zapato cómodo después de dos semanas de la cirugía.
Debe evitando en la medida de lo posible el calzado de tacón alto y punta estrecha o excesivamente plano.
Para más información puede contactar con nosotros al teléfono (+34) 965 92 11 56, mediante el formulario de contacto o nuestro chat online para resolver cualquier duda.