¿Por qué no debemos correr descalzos o con sandalias?

5 de julio de 2024

Correr es una excelente forma de ejercicio, pero hacerlo descalzo o con sandalias puede llevar a diversos problemas de salud y lesiones. A continuación, exploramos las razones por las que es crucial usar el calzado adecuado al correr.

Falta de Protección

Correr descalzo o con sandalias no ofrece protección contra objetos punzantes, piedras o superficies irregulares que pueden causar cortes, abrasiones o moretones. Un calzado adecuado proporciona una barrera protectora que minimiza estos riesgos.

Insuficiente Amortiguación

Los pies soportan de 3 a 4 veces el peso corporal con cada paso al correr. Sin el amortiguamiento adecuado, se incrementa el impacto en las articulaciones, especialmente en los tobillos, rodillas y caderas. Las sandalias y correr descalzo no ofrecen la amortiguación necesaria, lo que puede llevar a lesiones por sobreuso como tendinitis y fracturas por estrés.

Soporte Inadecuado

El calzado para correr está diseñado para proporcionar soporte al arco del pie y estabilidad al talón, lo cual es crucial para prevenir problemas como la fascitis plantar y el dolor en el talón. Las sandalias y correr descalzo no brindan este soporte, aumentando el riesgo de desarrollar estas condiciones.

Riesgo de Deformidades

El uso de sandalias o correr descalzo puede provocar deformidades en los pies debido a la falta de estructura y soporte. Esto incluye problemas como juanetes, dedos en martillo y neuromas. Un calzado adecuado ayuda a mantener la alineación correcta del pie y reduce el riesgo de desarrollar estas deformidades.

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Incremento de Infecciones

Correr descalzo expone los pies a bacterias, hongos y virus presentes en el suelo, lo que aumenta el riesgo de infecciones como el pie de atleta y verrugas plantares. Las sandalias, aunque ofrecen algo de protección, no son tan efectivas como los zapatos cerrados en prevenir estas infecciones.

Biomecánica y Grasa Plantar

La biomecánica del pie y la grasa plantar actúan como sistemas naturales de amortiguación, pero no son suficientes para soportar el impacto repetido de correr sin calzado adecuado. Esto puede llevar a una sobrecarga de las estructuras internas del pie, causando dolor y lesiones.

Conclusión

Para prevenir lesiones y mantener la salud de tus pies al correr, es fundamental usar el calzado adecuado que proporcione protección, amortiguación y soporte. En la Clínica San Román, ofrecemos asesoramiento especializado para elegir el calzado correcto según tus necesidades individuales. Si tienes dudas o necesitas ayuda para seleccionar el calzado adecuado, contáctanos hoy mismo para agendar una cita. Nuestro equipo de expertos está aquí para brindarte el mejor cuidado y asesoramiento personalizado.

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