Cirugía para tratar la metatarsalgia: Adiós al dolor en las almohadillas

26 de febrero de 2020

La cirugía para tratar la metatarsalgia corrige las estructuras óseas del metatarso, eliminando el dolor e inflamación producida por una incorrecta distribución de presiones en esta zona. Conoce en qué consiste.

 La metatarsalgia es el término médico que denomina el dolor en la zona del metatarso de los pies, o almohadilla plantar, acompañado de una sensación de quemadura al caminar o estar de pie durante mucho tiempo. Este es un problema que afecta a millones de personas en el mundo, con mayor incidencia en las mujeres debido al uso continuo de calzado de tacón alto.

La causa más habitual de la metatarsalgia es una mala mecánica en la fase de despegue al caminar, produciendo una mala distribución y presión excesiva sobre el metatarso. Afortunadamente, existen técnicas de cirugía para tratar la metatarsalgia, que pueden traer alivio a quienes sufren esta condición.

Vamos a explicar en qué consiste la cirugía para tratar la metatarsalgia, pero primero repasaremos las razones por la una persona puede sufrir esta condición.

 

¿Cuáles son las causas de la metatarsalgia?

 

La principal causa de la metatarsalgia es la mala distribución del peso corporal, que puede deberse a razones como:

 

  • Acortamiento de gemelos por el uso continuo de zapatos de tacón alto.

 

  • Defectos en la forma del arco plantar y talón, como el pie cavo o el pie equino, que conlleva que todo el peso de la persona recaiga sobre los dedos y zona del metatarso.

 

  • Insuficiencia del primer hueso metatarsiano, correspondiente a la articulación del dedo gordo o dedo Hallux. Esto significa que este hueso tiene menor longitud al del segundo dedo, lo que genera un mal reparto de presiones y conlleva a una metatarsalgia de origen mecánico.

 

  • Alteraciones a nivel de caderas, rodillas o pie, que alteran la biomecánica de las extremidades inferiores y el equilibrio de presiones sobre la zona plantar.

 

¿Qué síntomas me indican que sufro de metatarsalgia?

 

El síntoma principal de la metatarsalgia es el dolor a nivel de las almohadillas de los dedos, a veces acompañado de una sensación de quemazón. Esta molestia puede variar en intensidad durante el día, pero es más fuerte tras un largo período de pie o una caminata larga. Además, muchas mujeres reportan este dolor tras usar calzado de tacón alto.

Otro síntoma inequívoco de la metatarsalgia es la aparición de callos en las almohadillas de los dedos que reciben mayor presión al caminar.

 

Cirugía para tratar la metatarsalgia: Adiós al dolor en las almohadillas

 

¿Qué tratamientos existen para la metatarsalgia?

 

Antes de recurrir a la cirugía para tratar la metatarsalgia, se suelen aplicar tratamientos de tipo conservador para disminuir la presión en el metatarso y aliviar el dolor e inflamación del mismo. El más usado es la fisioterapia, que procura devolver la correcta flexión y movilidad en las articulaciones y músculos del metatarso y dedos.

 También se suelen prescribir plantillas diseñadas especialmente para corregir defectos del arco plantar como el pie cavo o el pie equino. Estas plantillas ayudan a distribuir correctamente el peso de la persona y aliviar la presión sobre el área de las almohadillas.

Otro recurso es el uso de zapatos adaptados para corregir defectos en la postura del pie que puedan provocar metatarsalgia. De hecho, es común que se indique el uso de zapatos de suela gruesa, pues contribuye a aliviar el impacto del pie contra el suelo al caminar.

 

¿Cuál es la cirugía para tratar la metatarsalgia?

 

La cirugía para tratar la metatarsalgia es un recurso que suele usarse solamente cuando hayan fracasado los tratamientos no invasivos o conservadores.

 Sin embargo, se trata de una cirugía mínimamente invasiva, realizada a través de pequeñas incisiones por donde se introducen los instrumentos para corregir y aliviar las presiones en los huesos metatarsianos. El procedimiento también incluye la reconstrucción de la bóveda metatarsal y la modificación de longitud y elevación de las cabezas metatarsales.

Los huesos, una vez corregida su posición, se fijan con tornillos especiales que quedarán dentro de los mismos, sin producir molestias de ningún tipo. El objetivo final es reducir considerablemente la presión sobre el metatarso, lo que a su vez eliminará el dolor y la inflamación en esta zona.

 La cirugía para tratar la metatarsalgia sólo requiere anestesia local y el paciente puede salir caminando de la consulta, usando un calzado post-quirúrgico. Cualquier dolor posterior se atiende con analgésicos convencionales.

 

sello informacion medica de confianza clinica san romanArtículo elaborado por la Clínica San Román

Publicado el 26-2-2020

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