¿Tu hijo camina con los pies hacia dentro? Motivos y soluciones.

6 de abril de 2021

Dentro del lenguaje médico, caminar con los pies hacia dentro se conoce como marcha infantil en intraversión o en aducción.

Este, se trata de uno de los motivos de consulta más comunes entre los padres que vienen asustados de las posibles complicaciones que este tipo de marcha puede acarrear en la salud de sus hijos.

A veces, la consulta no viene exactamente refiriéndose a esta manera de andar. En muchas ocasiones los padres hacen referencia al hecho de que sus hijos suelen caerse con facilidad o que son algo «torpes»  a la hora de andar.

¿Cuáles son las causas de caminar con los pies hacia dentro?

Te vamos a mostrar cuáles son las tres principales causas de caminar con los pies hacia dentro en un niño.

Metatarsus Adductus:

Este tipo de patología se produce por que los huesos metatarsianos del pie se encuentran curvados hacia su parte interna. Esto, es debido a la posición en la que él bebe se encontraba dentro del vientre materno debido a su espacio reducido.

Torsión Tibial Interna:

En este tipo de patología el hueso tibial se encuentra rotado hacia su parte interna. Esto, produce que el niño camine de manera irregular y sufra constantes caídas.

Anteversión Femoral:

En este caso, el hueso femoral en su unión con la cadera hace que se dé una rotación interna de toda la extremidad.

Es común que este tipo de patologías se presente de forma aislada o combinada. Y es que, tan importante es la parte del pie, como la parte que lo sustenta.

¿Qué tratamientos existen para los niños que caminan con los pies hacia dentro?

Son muchos los padres que consultan profesionales que les intentan calmar diciendo que todo pasara con el tiempo, a medida que el niño crezca y sus huesos maduren.

Aunque es cierto el hecho de que puede solucionarse de manera espontánea. No hacer nada y dejar que el tiempo pase sin hacer un seguimiento, resulta contraproducente.

El tratamiento para corregir esta patología se enmarca en una serie de ejercicios que favorecen la rotación externa. De esta manera, se conseguirá una reeducación en la forma de caminar, que ayudará a evitar posibles complicaciones.

Según la evolución del infante, es aconsejable el uso de plantillas que mejoren el ángulo y garanticen la marcha adecuada del niño.

Recomendaciones finales.

Si tienes alguna sospecha de que tu hijo sufre este problema, consulta con el especialista adecuado. Existen muchos tratamientos que pueden solución la situación. No esperes a que el tiempo arregle las cosas porque en casos graves, estar a la espera de que la naturaleza arregle el problema, puede acabar en quirófano.

Hay muchas opciones entremedio. Evita que tu hijo se siente en posición de W o coloque los pues bajo sus nalgas. Educar a tu hija en buenas posiciones es vital para su salud musculo-esquelético. Estimula a tu hijo a hacer ejercicio. Estamos hechos para movernos y estar todo el día en una posición sedentaria no ayudara en absoluto, a reforzar su musculatura.

Puedes realizar un estudio biomecánico de la marcha a partir de los 3 años para poder así realizar un diagnóstico que permita tener tiempo de actuación en caso de existir alguna patología.

Si tu hijo tiene tropiezos continuos o has observado que al caminar, sus pies se sitúan hacia el interior:

Consúltanos, buscaremos el motivo y encontraremos la solución más acorde a sus necesidades.

 

sello informacion medica de confianza clinica san romanArtículo elaborado por la Clínica San Román  6/04/2021

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