A la hora de practicar deporte, es necesario contar con un equipamiento deportivo adecuado y las zapatillas son un elemento esencial.
Existe una gran variedad de tipos y modelos de calzado deportivo, cada uno específico para un tipo de actividad deportiva.
También se debe tener en cuenta la superficie donde se practicará el ejercicio, el modelo de calzado y el tipo de pie, para lo cual; haremos referencia a qué calzado deportivo es el idóneo en función del tipo de deporte a practicar.
Zapatillas de Deporte
Zapatillas de running: las características generales dependerán del peso del deportista, la distancia media a recorrer (distancias cortas o largas); y el terreno en el que se practica el deporte, ya sea asfalto, tierra o pista.
Otro aspecto a tener en cuenta es la suela, en su mayoría cuentan con pequeños tacos para proporcionar mejor tracción o agarre a la zapatilla.
Para terrenos inestables como la montaña es recomendable utilizar zapatillas con tacos un poco más grandes.
Un aspecto que tampoco hay que pasar por alto es la “línea de progresión” que regula el despegue correcto y mejora la progresión del paso, esta línea de progresión es un diseño; que va desde el retropié hasta el antepié en el centro de la suela.
Zapatillas de baloncesto: este deporte implica realizar desplazamientos bruscos y agresivos, de alto impacto, sobre superficies duras.
Los giros bruscos que exige este deporte repercuten en los tobillos, por lo que las zapatillas utilizadas para el baloncesto son altas, de tipo bota, para una mayor sujeción y estabilidad del tobillo. Además, en el diseño de sus suelas se puede observar el dibujo de un círculo que iría ubicado bajo la cabeza del primer metatarsiano, con la finalidad de que los movimientos sean más suaves y confortables para el deportista.
Cabe destacar la importancia de una buena amortiguación en la media suela para la recepción de los saltos concurrentemente realizados por los jugadores de baloncesto.
Botas de fútbol: la característica esencial de las botas de futbol que las diferencia del resto del calzado deportivo son los tacos ubicados en la suela, diseñados para una mayor tracción y agarre del pie a la superficie donde se practica.
Los tacos del calzado deportivo varían en función de cada superficie, ya sea césped artificial, hierba o tierra. Cuando acuda a comprar unas botas de fútbol, debe de asegurarse de que no coincida ningún taco justo debajo de la cabeza del primer metatarsiano, ya que esto conllevaría a molestias en la zona y en la articulación metatarsofalángica del hallux (primer dedo) que incluso podría llegar a producir una sesamoiditis.
Otro aspecto fundamental que siempre se debe tener en cuenta es la rigidez de la suela, la cual es primordial en la zona del medio pie o arco plantar interno, donde no se localizan los tacos.
Esa zona debe ser principalmente rígida para que se eviten las fracturas por estrés, fundamentalmente a nivel de la apófisis estiloides o en la diáfisis del quinto metatarsiano.
Además es importante evitar un calzado con tacos excesivamente largos, que al presentar un mayor agarre; podría ocasionar lesiones a nivel de la rodilla en combinación con giros de rotación interna de la misma.
Zapatillas de tenis: la característica más destacada es el refuerzo que habitualmente llevan en el antepie.
Esto es consecuencia de las características de este deporte, en el que se realizan mayormente desplazamientos laterales que requieren un refuerzo que compense la presión que se ejerce con esos movimientos.
Es por esto que tanto en el tenis; como en el baloncesto las zapatillas cuentan con, un círculo en el diseño de sus suelas ubicado bajo la cabeza del primer metatarsiano, el cual ayuda a la ejecución de los desplazamientos laterales exigentes y los giros bruscos.
Artículo elaborado por la Clínica San Román
Fecha de publicación: 10-11-2017
Fecha de revisión: 7-02-2020