Lo que debes saber sobre la metatarsalgia

31 de enero de 2020

 

La metatarsalgia es una lesión muy conocida que se caracteriza por dolor plantar asociado a un aumento de presión sobre las cabezas de los metatarsianos. Cuando existe metatarsalgia, se debe descartar en primer lugar, la presencia de una fractura por estrés y no confundirla con otras causas de ésta.

Es habitual y correcto, hacer referencia a la metatarsalgia como un síntoma y no como una enfermedad específica.

Debemos recordar que los pies soportan el peso completo del cuerpo durante toda la vida. La presión que se produce sobre el primer y segundo metatarsianos, es máxima durante las etapas de apoyo monopodal y despegue, así como cuando corremos.

Existen alteraciones anatómicas como el pie cavo o pie griego que pueden producir esta afección dolorosa. En estos casos, se producen alteraciones sobre el apoyo de la cabeza del primer o segundo metatarsiano, lo cual produce una transferencia de presiones que con frecuencia produce dolor plantar.

 

Metatarsalgia

 

¿La Metatarsalgia a quién afecta?

La metatarsalgia afecta con más frecuencia a las mujeres y tiene una relación directa con el tipo de calzado. El uso prolongado de tacones aumenta la presión ejercida sobre las cabezas de los metatarsianos, es decir, en la zona anterior al pie, llegando a producir en ocasiones dolor.

Hay diversas afecciones que con frecuencia se diagnostican por separado y que suelen producir metatarsalgia. Debemos destacar el neuroma interdigital o neuroma de Morton, la sinovitis metatarsofalángica, la necrosis avascular, sesamoiditis y artritis reumatoide entre otras.

 

 

Finalmente, la metatarsalgia se produce con gran frecuencia en pacientes con juanetes, donde el primer metatarsiano comienza a desviarse hacia la línea media del pie, esto produce un acortamiento del mismo que conlleva a la metatarsalgia por transferencia de presiones.

Asimismo, el juanete produce una desviación del primer dedo hacia los dedos menores, produciendo deformidades (garra/martillo) de los mismos y agravando la deformidad y la metatarsalgia, pudiendo llegar a ser invalidante.

Los síntomas más frecuentes son: dolor en la planta del pie (zona central), callos (hiperqueratosis), dolor e inflamación de las articulaciones metatarsofalángicas, y finalmente, la deformidad en garra o martillo de los dedos.

El tratamiento en las etapas iniciales es el ortopédico, que requiere la confección bajo molde de escayola de plantillas a medida. En los casos evolucionados con deformidades en garra, martillo, o juanetes, el tratamiento definitivo es el quirúrgico (cirugia del pie).

Es importante recordar que los pies soportan nuestro peso durante toda la vida, debemos cuidarlos y mantenerlos sanos, pues cualquier alteración en los pies con el tiempo puede tener repercusiones serias en la salud.

Enlace de interés Neuroma de Morton

 

sello informacion medica de confianza clinica san romanArtículo elaborado por la Clínica San Román 

Fecha de publicación: 11-08-2017

Fecha de revisión: 31-01-2020

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