El eczema y psoriasis en los pies son dos afecciones dermatológicas frecuentes que, aunque comparten algunos síntomas, requieren abordajes clínicos diferentes. Ambas patologías pueden causar molestias importantes, afectar la calidad de vida del paciente y complicarse si no se tratan de forma adecuada. En Clínica San Román contamos con especialistas en podología clínica preparados para ayudarte a identificar y tratar estas enfermedades cutáneas desde un enfoque integral.
¿Qué es la psoriasis?
La psoriasis es una enfermedad inflamatoria crónica autoinmune que afecta a la piel y, en algunos casos, a las articulaciones. Se caracteriza por la formación de placas enrojecidas cubiertas de escamas blanquecinas o plateadas. Cuando se localiza en los pies, hablamos de psoriasis palmoplantar, una variante que puede ser dolorosa y dificultar el caminar.
Estas placas aparecen por una hiperproliferación de las células cutáneas, que se renuevan mucho más rápido de lo normal, lo que provoca acumulación de células muertas en la superficie de la piel. La psoriasis tiene un componente genético y puede desencadenarse o agravarse por el estrés, infecciones, lesiones cutáneas o ciertos medicamentos.
¿Qué es el eczema?
El eczema, también conocido como dermatitis, es una inflamación de la piel que puede deberse a múltiples factores: alergias, irritantes, genética o desequilibrios en la barrera cutánea. Afecta a personas de todas las edades y puede aparecer en distintas partes del cuerpo, incluyendo los pies.
En los pies, el eczema suele manifestarse como enrojecimiento, picor intenso, piel seca, descamación, pequeñas ampollas o grietas dolorosas. Existen distintos tipos, siendo el más frecuente el eczema dishidrótico, que afecta comúnmente a palmas y plantas, y que cursa con brotes intensos y repetitivos.
Ambas condiciones pueden parecer similares a simple vista, pero existen diferencias clave que los profesionales podológicos de Clínica San Román evalúan para aplicar el tratamiento más adecuado.

¿Cómo diferenciar el eczema y psoriasis?
Aunque el eczema y la psoriasis pueden compartir síntomas como el enrojecimiento, descamación y picor, existen características clínicas que permiten diferenciarlos:
- Inicio: La psoriasis suele ser crónica desde el principio, mientras que el eczema puede aparecer por primera vez en la infancia o ante un desencadenante puntual.
- Apariencia: Las placas de psoriasis son más gruesas, secas y con escamas plateadas. En el eczema, la piel puede estar más inflamada, húmeda o con presencia de vesículas.
- Picor: El eczema suele generar picor más intenso y puede provocar rascado constante, lo que agrava la lesión. En la psoriasis también puede haber prurito, pero generalmente es menos severo.
- Zonas afectadas: La psoriasis palmoplantar afecta frecuentemente las plantas, talones y dedos. El eczema puede estar en la misma zona, pero también aparece entre los dedos y en el dorso del pie.
- Factores desencadenantes: En el eczema predominan factores alérgicos o irritantes. En la psoriasis, los factores inmunológicos y genéticos juegan un papel más importante.
Una correcta evaluación podológica y dermatológica es clave para diferenciar ambas enfermedades y descartar otras patologías similares como infecciones fúngicas o queratodermias.
¿Cómo saber si padezco eczema y psoriasis en los pies?
El diagnóstico preciso de estas enfermedades requiere una evaluación clínica detallada por parte de un profesional. En Clínica San Román realizamos una historia clínica completa y una exploración minuciosa de la piel de los pies, evaluando aspectos como:
- Tipo de lesión y distribución anatómica.
- Presencia de otros síntomas como fisuras, exudado o costras.
- Antecedentes familiares de enfermedades cutáneas.
- Posibles alérgenos o factores de riesgo.
- Respuesta a tratamientos anteriores.
En casos dudosos, puede ser necesario realizar pruebas complementarias como una biopsia cutánea o test de alergia para confirmar el diagnóstico y descartar infecciones asociadas. Nuestro objetivo es ofrecer un tratamiento personalizado desde el primer día.
¿Cómo se tratan ambas patologías?
El tratamiento del eczema y la psoriasis en los pies debe adaptarse a la gravedad, extensión y características individuales del paciente. En Clínica San Román aplicamos un enfoque integral que combina tratamientos médicos, cuidados podológicos y seguimiento especializado.
Para el eczema:
- Uso de cremas con corticoides o inmunomoduladores para reducir la inflamación.
- Hidratación diaria con productos emolientes y sin perfume.
- Evitar el contacto con productos irritantes o alérgenos.
- Uso de calzado transpirable y calcetines de algodón.
- En casos severos, fototerapia o tratamiento sistémico bajo control médico.
Para la psoriasis:
- Aplicación de cremas con ácido salicílico, alquitrán o análogos de vitamina D.
- Terapias tópicas combinadas con fototerapia en casos persistentes.
- Tratamiento con medicamentos inmunosupresores si la enfermedad es extensa o resistente.
- Cuidados podológicos periódicos para eliminar escamas y prevenir grietas.
El tratamiento debe ser constante, ya que ambas patologías tienen un carácter crónico y pueden presentar brotes si no se controlan adecuadamente. En Clínica San Román acompañamos al paciente durante todo el proceso para mejorar su calidad de vida y prevenir complicaciones.
¿Tienes alguna duda sobre el tratamiento del eczema y psoriasis en los pies?
Si experimentas síntomas como picor, placas escamosas o enrojecimiento persistente en la planta del pie, dedos o talones, podrías estar padeciendo eczema o psoriasis en los pies. En Clínica San Román ofrecemos un diagnóstico preciso y un tratamiento personalizado para aliviar el malestar y mejorar el aspecto de tu piel. No dejes que el eczema y la psoriasis en los pies limiten tu día a día. Nuestro equipo está aquí para ayudarte.
¿Por qué es importante tratar el eczema y psoriasis en los pies a tiempo?
El eczema y la psoriasis en los pies no solo afectan la piel, sino también la funcionalidad del paciente. Cuando no se tratan a tiempo, ambas condiciones pueden provocar grietas dolorosas, infecciones secundarias y dificultad para caminar. En algunos casos, el rascado constante del eczema o el engrosamiento excesivo por la psoriasis puede desencadenar complicaciones más graves que requieren intervención médica inmediata.
Tratar el eczema y psoriasis en los pies de forma precoz no solo mejora el aspecto de la piel, sino que reduce el riesgo de recaídas, mejora la calidad del sueño y evita el uso prolongado de medicamentos agresivos. Por eso en Clínica San Román insistimos en la importancia del diagnóstico temprano y del seguimiento profesional de estas enfermedades cutáneas.