Uña encarnada
La uña encarnada se forma por la entrada de un trozo de uña en la piel, lo que provoca dolor e inflamación. Es una afección bastante frecuente que suele ocurrir en el borde interno de la uña del primer dedo del pie, aunque también pueden afectar a todos los dedos; muchas veces es bilateral. Existen dos tipos, anterior y lateral dependiendo del lugar donde se encarna la uña.
Las causas más frecuentes de uña encarnada son las siguientes:
1- Calzado inadecuado, demasiado estrecho, que produce microtraumatismos de repetición.
2- Morfología ungueal (hipercurvatura de la uña, distrofia congénita, Hallux Valgus o juanetes así como dedos en martillo o en garra).
3- Artrosis.
4- Defectos en la pedicura al cortar mal los bordes laterales.
5- Traumatismos en la uña.
6- Onicomicosis o infección por hongos.
Los pacientes con uña encarnada se suelen quejar de inflamación y enrojecimiento del borde lateral del cuerpo de la uña y los tejidos periungueales. Asimismo, refieren tener dolor a la palpación, con el deporte o con calzado ajustado. Finalmente, la uña encarnada provoca un absceso con infección en la uña.
El diagnóstico y el tratamiento deben de ser realizados por un profesional de la podología.
Tratamiento uña encarnada
Inicialmente el tratamiento preventivo se enfoca en cortar rectas y alisar regularmente las uñas, evitar las medias y el calzado apretado, finalmente aplicar antisépticos tópicos en las etapas iniciales así como baños de agua con sal.
Una vez que el tratamiento preventivo no ha sido efectivo, se debe realizar una cirugía de reconstrucción de la uña para solucionar de forma definitiva el problema. Es recomendable que esta cirugía sea realizada por profesionales con experiencia pues si no es realizada de forma correcta, con frecuencia produce la recidiva del problema. El equipo médico y podológico de la clínica San Román cuenta con mas de 25 años de experiencia realizando la cirugía reconstructiva de la uña encarnada.